Ingredientes
360 gr de
chocolate con leche postres
500 ml de
nata para montar
100 ml de
leche desnatada
1 sobre y
1/2 de cuajada
3 cucharadas
de sirope de agave
1 paquete
(menos siete) de galletas de las llamadas Marías integrales
100 gr de
mantequilla
Procedimiento:
Moler en una
bolsa las galletas dándole con un rodillo (lo he probado a hacer con la
picadora pero me gusta más la textura así molida), ponerla en un bol y
reservar. En un cazo poner al fuego la mantequilla para que se licue, añadirla
poco apoco al bol donde tenemos las galletas molidas removiendo bien para que
se integre. La ponemos en un molde
desmoldable que previamente habremos puesto un papel de horno en la base antes
de montarlo para que esto luego nos facilite el desmoldado y poder ponerlo en
la bandeja o utensilio que queramos para presentar. Aplanar bien la galleta y
meterla en el frigorífico hasta que la necesitemos de nuevo. Medir la leche y
desleír en ella la cuajada, reservar. Trocear y fundir el chocolate al baño
María y mantener en el fuego al mínimo hasta que lo necesitemos. En una cacerola poner la nata, el sirope, la cuajada y comenzar a remover, cuando
comience a hervir le añadimos el chocolate y sin dejar de remover lo mantenemos
unos 10 minutos en el fuego y apagamos, sacamos el molde del frigorífico y lo
vertemos en el procurando darle unos golpes para que se unifique todo. Dejar
enfriar y meter en el frigorífico de nuevo al menos seis horas, yo lo suelo
preparar el día antes, parece que este mas bueno.
Este pastel
lo preparé para el día 24 que era el día del cumpleaños de mi hija, aunque se
encuentre en Cerdeña (Italia) y estemos
viviendo lo que estamos viviendo, unos días antes me había dicho que este año
que pena que no lo íbamos a celebrar juntos, le dije que le haría un pastel y
que aunque fuera virtual ella soplaría su vela, vela que como no tenía de los
años que cumplía encontré este osito que tenía guardado desde su tercer o
cuarto cumpleaños y se lo puse a la tarta.
Así que
quedamos ese día a una hora encendimos la vela yo la sople y ella pidió el
deseo, fue muy emotivo, os lo podéis imaginar.
Tiempos
difíciles los que estamos viviendo pero saldremos adelante entre todos, mucho
ánimo y cuidaros, un abrazo.