Ingredientes
1/2 kg de
harina de fuerza
1/2 vaso de leche
1/4 de vaso
de aceite de oliva 0´4
1/2 vaso de
azúcar
3 huevos
25 gr de
levadura de panadero
100 gr de
semillas de anís
Azúcar para
espolvorear
La ralladura
de un limón
Procedimiento:
En el bol de
la amasadora poner dos huevos y el azúcar, batir hasta que se haya duplicado el
volumen y queden cremosos. Cambiar el
batidor por las palas de amasar y comenzar el amasado añadiendo parte de la
harina, la leche tibia habiendo diluido en ella la levadura, el aceite, la ralladura del limón y las
semillas de anís, seguir batiendo he ir acabando de incorporar la harina poco a
poco hasta que la masa se despegue de las paredes. Posiblemente nos sobre un
poco de harina, eso ya según veamos.
Una vez el
amasado concluido dejamos la masa dentro del bol tapándola con un paño limpio y
una mantita dejando que leve al menos 1 hora (yo nunca tengo prisa, el
resultado es mejor) que duplique su volumen. Una vez tenemos la masa en su
punto desgasificarla y pasarla al mármol de la cocina o mesa de trabajo
habiendo espolvoreado con un poco de harina, formar el pan que el pliegue quede
siempre abajo. Preparar una bandeja de horno forrada con papel y poner el ella
el pan, volverlo a tapar como antes y dejar que duplique de nuevo su volumen.
Una vez el segundo levado hecho encender el horno a 160º y dejar que se
caliente mientras acabamos de preparar el pan. Con una cuchilla de afeitar hacer
un corte en el centro, batir el huevo
que nos hemos reservado y pintar con este por encima y laterales el pan.
Espolvorear con azúcar y al horno en el segundo nivel del mismo. No abrir para
nada el horno durante media hora, a partir de ahí que casi es el tiempo final
ya podemos abrirlo y vigilar que se dore pero que no se nos queme. Alrededor de
los 35 minutos podemos apagar el horno y dejarlo que repose unos minutos sin
cerrar del todo el mismo. Sacarlo y
dejarlo enfriar en una rejilla.
Lo de las
temperaturas de los hornos es siempre orientativo ya que cada horno puede
responder de una manera diferente, sabéis que yo no utilizo casi nunca
temperaturas muy altas, me gusta mandar yo del horno.
En este caso
yo he sustituido el azúcar de dentro por medio vasito de los de yogurt de
sirope
de ágave.
Este pan se
ha hecho siempre por San Antonio, se solía llevar a bendecirlo en compañía de
los animales. Con los animales aún se sigue la tradición con el pan lo ignoro,
puede que en los pueblos aún se haga.