Ingredientes
(dos personas)
60 gr de
espaguetis sin gluten
60 gr de
espaguetis de trigo duro
1/4 de
esclatasancs (níscalos)
2 dientes de
ajos
Un puñado de
tomates cherry
Una
cucharada de tomate concentrado
Aceite de
oliva
Sal
Pimienta
negra molida en el momento
Pimentón
dulce
Procedimiento:
Comenzar
preparando los ingredientes, limpiar bien los esclatsancs, yo los paso por el
grifo. Lavar los tomates cherry y partirlos por la mitad, laminar los ajos. En
una sartén poner tres cucharadas de aceite de oliva, añadir los ajos laminados
y antes de que estos se doren del todo añadiremos los esclatasancs y los haremos hasta que suelten el agua
removiendo de vez en cuando, lo siguiente poner los tomates cherry y dejar que
se hagan bien. Una vez esta parte del
frito este en marcha y a fuego moderado, procedemos a poner en dos ollas agua a
hervir. En cuanto comience a hervir, añadimos la sal y la pasta. Mientras
cocemos la pasta seguimos con el frito añadiendo la cucharada de tomate
concentrado, el pimentón, la sal y la pimienta, estos ingredientes (al gusto),
reducimos el fuego y esperamos a tener la pasta lista, la escurrimos y primero
la pasta sin gluten en el frito, integramos sabores y servimos y luego la de
trigo y lo mismo.
Un truco
para que no se desborde la perola al hervirlos es poner atravesada una cuchara
de madera, esto lo he aprendido de la familia Italiana y algunas cosas más
sobre la pasta en la que son expertos no, lo siguiente.
Sobre los
esclasancas os diré que cuando era pequeña y no tan pequeña tenía un tío que era
un lince para ir a la montaña a buscarlos, en aquel entonces se cogía un
trapito y se limpiaban bien de la tierra pero hoy en día una que pasan por
manos, otra que no sabes de donde vienen (aunque te digan que son del terreno),
así que prefiero pasarlos un poco por el grifo y secarlos para utilizarlos,
aunque mi padre siempre decía que alguno siempre encontraba que crujía un poco.
Volviendo a mi tío José (excelente persona) recuerdo que traía unas bolitas que
aquí las llamaban turnas y son pedos de lobo (según tengo entendido) con las
cuales mi abuela paterna hacía un arroz caldoso que me encantaba. No sé si
alguien más los conocerá.
Como podéis
comprobar de un plato al otro no hay diferencia
en cuanto a la pasta, al comerlos algo se nota, claro está. El de arriba con, el de abajo sin.