Ingredientes
3 huevos
1/4 de azúcar
1/4 de harina repostería Schar
1/2 vaso incompleto de aceite de oliva 0´4º
1 vaso incompleto de agua
1 sobre de levadura tipo royal
125 gr de coco rallado
Una pizca de sal
Una pizca de mantequilla (yo sin gluten)
Procedimiento:
Separar las claras de las yemas y reservar estas últimas. Si nos preparamos todos los ingredientes antes nos facilitamos la terea. Montar las claras a punto de nieve con la pizca de sal (cuanto más firmes mejor será el resultado), una vez las claras bien montadas añadir el azúcar poco a poco, las yemas, la leche y el aceite, todo paso a paso sin dejar de batir, bien a mano, con varillas o amasadora, no muy fuerte. Previamente cuando nos hemos preparado los ingredientes, habremos pesado también la harina y la habremos mezclado con la levadura, la tamizamos y vamos añadiendo a pocos para que no se nos formen grumos, seguimos batiendo con las mismas herramientas mencionado antes y por último la ralladura del coco. Previamente también habremos preparado una bizcochera del material que se quiera yo de las antiguas de aluminio (en este caso) al que hemos untado la mantequilla. Volcamos la masa y la metemos en el horno a 160º en el segundo nivel del mismo que hemos puesto a precalentar arriba y abajo. La primera media hora no abrir el horno para nada, a partir de ahí ir vigilando que se nos cueza pero no se nos queme por arriba, si esto acurre poner un papel de aluminio por encima al final de la cocción. El tiempo que dure en hacerse es un poco relativo ya que esto depende de hornos, en el mío aproximadamente 50 minutos. Sobre los 45 minutos pinchar con una brocheta, si sale completamente seca ya esta, si no dejar hasta que esto ocurra. Una vez sale limpia la brocheta apagar el horno y dejar reposar dentro unos minutos, sacadlo y dejar que se enfrié antes de desmoldarlo.
En infinidad de blogs siempre se ve que la temperatura del horno ha de estar a 180º (yo nunca, incluso por aire los dulces a 150 me han funcionado siempre muy bien) ya que una buena amiga con pastelería y panadería de toda la vida (hasta que s e jubilo) me decía que no mas de 160 o 165 º, así mandas tu del horno y no lo haces subir tan deprisa y se cuece mejor por dentro, siempre que he intentado con mas temperatura el resultado no ha sido igual. En panes, arroces y demás decía que ya era otra historia con el precalentado y la temperatura.
Al ser intolerante también a la lactosa me pregunte porque no hacerlo con agua, seme ocurrió lo del coco y me gusto la idea que tuve.
La receta parte de una de mi abuela paterna, adaptada mis necesidades, espero que a algunas personas en mi misma tesitura les sirvan mis experimentos.